No es tan común como se cree pero entre 10 y 15 por ciento de las parejas tienen problemas para reproducirse. Así lo afirma Germán Raigoza, ginecólogo especialista en fertilidad y miembro del Instituto Antioqueño de Reproducción, Inser.
"En los países desarrollados ya tienen problemas de crecimientos negativos. Ahora estamos en un punto intermedio, pero podemos llegar a ese crecimiento negativo también", agrega.
Según el experto, la infertilidad está rodeada de todo un tema tabú, que pasa por la presión familiar, social y que llega, incluso, a la burla, lo que puede generar que la pareja se aísle.
"La idea es desmitificar el asunto y señalar que sí hay soluciones, que no siempre los tratamientos son inalcanzables económicamente y lo más importante, que hay prevención".
Causas
No es un asunto sólo femenino. De acuerdo con datos de la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida las causas de infertilidad en 35 por ciento se atribuyen a la mujer, en el mismo porcentaje al hombre, 15 a la pareja y 10 no tiene explicación.
En los hombres lo más frecuente son los problemas con la calidad de los espermatozoides: "que no sean suficientes, que sean lentos para nadar o que nos los produzca, por ejemplo".
La obesidad, el tabaquismo o el sedentarismo también afectan su calidad y cantidad.
El otro problema es que los espermatozoides tengan anormalidades en su forma, entonces son rechazados por el óvulo.
En las mujeres el problema principal es la edad. Y si bien la menopausia suele llegar después de los 50 años, desde antes la producción de ovarios y la capacidad de estos para ser fecundados disminuye.
"Casi 10 años antes, desde los 40, uno sabe que la reserva de óvulos es bajita y va siendo más difícil quedar en embarazo".
Y si la probabilidad de embarazo por mes con una relación espontánea es de 20 por ciento antes de los 30 años, este porcentaje va bajando con los años.
"A los 40 es de 12 y a los 45 es de cero por ciento. Por eso es que las mujeres no deberían aplazar mucho su idea de ser madres", recomienda el médico.
Sexo seguro
Un determinante para prevenir los problemas futuros para concebir es cuidarse de las infecciones de transmisión sexual.
"Algunas de éstas pueden llegar a obstruir las trompas de falopio o el conducto deferente, evitando o que los óvulos bajen o que haya espermatozoides en la eyaculación".
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