CUANDO EL SEXO AFECTA LA FERTILIDAD

Cuando el sexo afecta… la fertilidad

Podría parecer contradictorio pero quizá a veces el exceso de la práctica sexual podría afectar la fertilidad sobre todo de las mujeres que son más susceptibles de tener secuelas debido a alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS) si se ha practicado sin protección.

La gonorrea, la clamidiasis y el virus de papiloma humano son tres de las principales enfermedades contraídas por la vía sexual en las que la mujer puede tener alta probabilidad de ser menos fértil si las adquiere. Esto, por supuesto, no aplica para todos los casos ni es una regla obligada, sin embargo, muchos factores se reúnen en torno a la infertilidad: qué lo origina y cómo se desarrolla.

Si bien el cambio de roles para las mujeres contemporáneas y, sobre todo, citadinas las ha llevado a la tendencia de posponer cada vez más el embarazo, éstas se encuentran con más obstáculos cuando desean procrear, de los que tuvieron, por ejemplo, sus madres.

El estrés, la necesidad de tener un primogénito hasta que se tenga capacidad económica, vivir solas o no tener pareja, la mal nutrición que otorga el ritmo acelerado, la exposición a agentes cada vez más tóxicos y el aumento de las ETS en México ha hecho que muchas mujeres tengan problemas de fertilidad. Pero ellas no lo son todo, porque el 40% de estos son de origen masculino.

Según datos del Instituto Mexicano de Fertilidad, en la actualidad existen más de 176 mil parejas con problemas de infertilidad en el país; en la ciudad de México se registran 24 mil casos y sólo una de cada seis acude por ayuda clínica.

Sin embargo, quienes acuden no son sólo parejas sino también mujeres solas, lesbianas o que no desean tener relaciones sexuales, para procrear a través de estos procedimientos.

En México ya podemos contar con procedimientos avanzados, avalados en muchos casos por las clínicas más importantes europeas: es el caso del primer banco de semen mexicano adscrito al Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), de España, cuya única clínica foránea se encuentra en la ciudad de México; además de otras técnicas de reproducción como la fertilización in vitro, inseminación artificial, inducción de ovulación y congelamiento de óvulos o criopreservación.

Causas y efectos

De acuerdo con el Dr. Carlos Maquita Nakano, director de CREA, la primera red de medicina reproductiva en México y del Instituto Médico de la mujer, las cifras indican que de las parejas que están buscando embarazarse, del 10 al 20% tendrán un problema de infertilidad en nuestro país.

El especialista afirma que las causas son multifactoriales, es decir que un 25% de las parejas tiene varios problemas. Se ha dicho mucho que entre algunas causas pueden estar las ETS, sin embargo, señala que las más agresivas son sólo la gonorrea y la clamidiasis; así como que el Dispositivo Intra Uterino (DIU) también puede provocarla: "Por sí mismo no, sino que es un medio que le puede provocar más infecciones a la mujer" y por ende adquirir alguna de las arriba citadas.

También desmiente que el largo uso de anticonceptivos la cause o que un aborto inducido convierta infértil a la mujer de por vida, a menos que sea un caso repetido. "La posibilidad de infertilidad para quien se ha practicado más de dos o tres abortos sí es de 3 a 4 veces más que alguien que nunca ha tenido uno".

In Vitro e inseminación artificial

Respecto a los peligros y mitos en torno a las nuevas técnicas de reproducción asistida, el experto señala que es totalmente falso que exista algún riesgo mayor para la salud o malformación del niño que ha nacido bajo un proceso artificial. "Con estos procedimientos no estamos por encima de la naturaleza. Las malformaciones que se pueden causar tienen el mismo promedio que de alguien que se ha embarazado normalmente", dice.

La inseminación consiste en la colocación artificial del semen en el interior del útero de la mujer. Se realiza en consultas y no es necesario aplicar ningún tipo de anestesia y tampoco tiene efectos colaterales. Se realiza durante dos días seguidos tras haber inducido la ovulación. Las cifras dicen que de cada 100 ciclos de inseminación 13 resultan en gestación. De todos los embarazos conseguidos, de un 15 al 20% son gemelos y otro 15% se malogran.

Respecto a la fecundación in vitro, ésta se ha convertido en una herramienta para la infertilidad sobre todo masculina, o si su esperma se ha debilitado en calidad y cantidad. También puede hacerse uso de ésta con mucho éxito en mujeres con trompas severamente dañadas.

La fecundación involucra la remoción quirúrgica de huevos desde los ovarios de la mujer, los cuales son combinados con los espermas en el laboratorio. Si se produce la fertilización, el embrión resultante será puesto en el útero de la mujer para esperar una gestación normal.

Esta técnica se sugiere también en mujeres que han tenido tres o más abortos espontáneos consecutivos o quienes superan los 38 años de edad. Por eso, para prevenir futuros trastornos en la fertilidad, habrá que disfrutar del sexo y del erotismo con la debida protección, con preservativo masculino o femenino, dedales y películas de látex para la sana y correcta práctica del sexo oral.

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