FRENO A LOS TRATAMIENTOS DE INFERTILIDAD INUTILES

Determinar el envejecimiento ovárico y con ello conocer las posibilidades que una mujer tiene de quedar embarazada mediante tratamientos de infertilidad es la conclusión a la que ha llegado un trabajo del Hospital Clínico de Valencia. El estudio está dirigido por el doctor Fernando Bonilla y en el participa su equipo de seis médicos.

A juicio de este especialista, entre una de las ventajas que aporta la posibilidad de conocer el envejecimiento ovárico se encuentra la reducción de molestias a las mujeres que buscan someterse a tratamientos de reproducción asistida porque previamente se han podido determinar si las posibilidades de llegar al embarazo son elevadas o, por el contrario, bajas. Además, el doctor Bonilla hace referencia al coste que los tratamientos tienen para la sanidad pública.

El especialista en ginecología y jefe de servicio de esta unidad hospitalaria, asegura que en el Clínico llevan tres años trabajando en esta línea y pronto presentarán las conclusiones en Estados Unidos.

Con este trabajo se pretende "diagnosticar antes de realizar un bebé probeta que una mujer no tiene reservas en sus ovarios o que las que tiene son de mala calidad y, por tanto, que la posibilidad de un embarazo está condenada al fracaso", señala Bonilla.

Para llegar a esta conclusión, se atendieron varios "puntos básicos". El primero, "determinar las hormonas de la hipófisis y el ovario". La hipófisis es la glándula que controla el resto de glándulas endocrinas. Con esta determinación se quería ver el número de folículos que una mujer tenía en los ovarios. El folículo ovárico es la unidad básica de la función reproductiva.

Los investigadores vieron que si la hormona FSH, el folículo estimulante, está alta, al ovario "ya no quedan óvulos o los que quedan tienen muchos fallos".

No ha sido esta la única vía explorada. El segundo "punto básico" llegó de la mano de la ecografía tridimensional. Con la utilización de esta técnica "se ha visto que si el número de óvulos es menor de 10 entre los dos ovarios, ya no queda prácticamente nada".

El siguiente escalón fue estudiar la hormona antimülleriana. "Es la hormona que en vía intrauterina diferencia si el feto será varón o hembra". Para medir la trascendencia de la antimülleriana hay que tener en cuenta que es una hormona que la producen "todos los ovocitos que le quedan a la mujer".

De esta manera, se sabe que si la presencia de la misma "está baja, indica que a la mujer no le queda nada en los ovarios o que lo que queda es de mala calidad". Bonilla recuerda que ahora es elevada la solicitud de tratamientos de infertilidad por parte de mujeres con 35 o más años. Incluso asegura que la edad "está siendo la principal causa de esterilidad".

De ahí que destaque la importancia del trabajo, puesto que han comprobado que el "70% de los ovocitos que le quedan a una mujer por encima de los 37 años están genéticamente tocados, por tanto el índice de abortos es muy bajo".

http://www.lasprovincias.es/valencia/20090215/valenciana/freno-tratamientos-infertilidad-inutiles-20090215.html