Hay quienes piensan que tener un “reloj biológico” -es decir, contar con un sistema reproductivo que tenga, como quien dice, “fecha de expiración”- es una condición exclusiva de las mujeres. Pero, resulta que esos mismos parecen haber olvidado que para engendrar una criatura hacen falta dos. Y ese segundo componente no es otro que el sistema reproductivo masculino, el cual, dicho sea de paso, también se ve afectado por el paso del tiempo.
De hecho, el Dr. Fernando Rodríguez, experto en andrología (ciencia que estudia la función sexual
y la reproducción masculina) y embriología, reconoce que “el concepto del ‘reloj biológico’ en el varón -desde el punto de vista reproductivo- siempre ha estado presente en la misma forma que en las mujeres. Es parte de la teoría programática que se basa en la hipótesis de que las células envejecen de acuerdo con un reloj biológico ‘interno’”.
Y, aunque “históricamente, en la mayoría de las culturas la mujer ha cargado con la responsabilidad por la incapacidad de la pareja para concebir, hoy sabemos que el factor masculino es responsable hasta de una tercera parte de todos los casos de infertilidad”. Lo que sucede, se lamenta el experto, es “que la mayoría de los varones desconoce no sólo su capacidad sexual, sino también la reproductora”.
Más aún, antes se afirmaba que las únicas dos clases de células capaces de resistir esta muerte celular natural eran los espermatozoides y óvulos, y las células tumorales. Ahora se sabe que también las células reproductivas ‘envejecen’ y mueren en forma lenta debido a las alteraciones hormonales y en la falla de interacción entre ellas”.
Responsabilidad compartida
Todo esto apunta a que los hombres son, también, responsables por decidir cuánto la pareja puede -o debe- esperar para tener hijos. El Dr. Rodríguez lo establece bien claro cuando señala: “A partir de los 30 años, el hombre produce cada vez menos hormonas, y si el complejo sistema hormonal se desequilibra, la relación entre las hormonas y los órganos reproductivos que las reciben o producen también falla.
La testosterona usualmente alcanza su máxima elevación alrededor de los 25 años. A partir de esta edad, se estima una reducción lenta y gradual de sus niveles a razón de 1.6% por año”.
Diferencia crítica
A diferencia de la mujer, que llega a una etapa en la que sus ovarios cesan de producir óvulos, en el hombre, “los espermatozoides siguen produciéndose en los testículos, aun en edad avanzada”, advierte Rodríguez. Lo difícil es “predecir cuándo los espermatozoides empiezan a ‘deteriorarse”.
Es por esto que le preguntamos al experto qué de cierto había en los supuestos hallazgos de algunos científicos de que a mayor edad tiene un hombre, mayores son sus probabilidades de engendrar hijos con una mayor propensión al síndrome de Down, al autismo y a la esquizofrenia.
“No estoy muy familiarizado con dichos estudios”, advierte el galeno, “pero, desde un punto de vista genético -y hasta biológico- pudieran tener sentido (dado) que la calidad de los espermatozoides disminuye proporcionalmente con la edad, al igual que la calidad de óvulos en las mujeres”, añade.
Por último, el Dr. Fernando Rodríguez nos recuerda que si somos precavidos y juiciosos, y le damos buen trato y buen “mantenimiento” a nuestro organismo, “podremos retrasar el deterioro del mismo. La calidad espermática está en función de sustancias esenciales como son las hormonas (y) la edad y la naturaleza seguirán un proceso que nos privará de ellas. Pero, pienso que habrá un momento en que podremos intervenir en la naturaleza para corregirla”.
Otros aspectos que influyen
Cabe destacar que existen varios factores adicionales en la sexualidad masculina que pueden afectar la capacidad reproductiva del hombre:
*Problemas pretesticulares, testiculares, postesticulares (obstrucción dentro de los testículos, venas varicosas testiculares, etc.)
*Cáncer testicular
*Problemas de eyaculación
*Disfunción eréctil
*Hábitos sexuales incorrectos
*Enfermedades congénitas
*Exposición a radiación y tratamientos de quimioterapia
*Traumas y lesiones testiculares
*Abuso de toxinas (alcohol, drogas, cigarrillo, anabólicos)
*Obesidad
¿Sabías que...?
La andropausia es el climaterio masculino. Sus características distintivas e imbalances hormonales pueden ser similares a los de la menopausia en la mujer (con excepción, por supuesto, de la producción de esperma): disminución de la libido, irritabilidad, depresión, etc.
Sin embargo, en el varón, esta etapa no implica el fin de su capacidad reproductiva, sino una disminución de la misma. En el 70% de los casos, los síntomas típicos aparecen entre los 50 y 55 años. En más del 80% de los casos, durante este periodo, el deseo sexual del hombre disminuye de forma continuada.
25 a 35
Edades en las que se han observado alarmantes alzas en los hombres en la tasas de afecciones y disfunciones sexuales que los incapacitan para reproducirse de forma natural.
http://www.primerahora.com/diario/noticia/bienestar/vive_a_tu_manera/a_ellos_tambien_les_llega_la_hora/361180