Nacer, dar vida y perpetuar a la especie humana. La descendencia es uno de los cometidos que la madre naturaleza promueve entre los seres humanos. Y el éxito biológico cosechado hasta el momento ha sido innegable, pues se han superado pandemias, hambrunas, sequías, guerras y otros males.
En nuestros días, el cáncer se ha erguido como una de las enfermedades más extendidas entre la población, convirtiéndose en la primera causa de mortalidad en España. Es por ello que la lucha contra esta enfermedad supone uno de los principales retos científicos y sanitarios de la sociedad actual. Por suerte, los tratamientos oncológicos existentes permiten que más del 70% de los individuos afectados sobrevivan a la enfermedad.
Sin embargo, cualquiera de los métodos empleados hasta la fecha (quimioterapia, radioterapia o cirugía) pueden generar infertilidad, tanto en varones como en mujeres, truncando la posibilidad de un gran número de personas de poder disfrutar de su condición de progenitores.
Con el objetivo de revertir esta situación, la Fundación del Instituto Valenciano de la Infertilidad (IVI) y la Fundación Bancaja han firmado un convenio de colaboración con la finalidad de preservar la fertilidad en los pacientes de cáncer. Un acuerdo que, en palabras de José Luis Olivas, presidente de Bancaja, «permite a la Obra Social de Bancaja mejorar la calidad de vida de las mujeres que han superado el cáncer».
Criopreservación de semen
En el caso de los varones, la opción más adecuada para poder disfrutar de la paternidad después del cáncer radica en la criopreservación de una muestra de semen antes de iniciar el tratamiento de la dolencia.
Mientras que en las mujeres, las posibilidades de poder concebir hijos en un futuro ofrece mayor diversidad de opciones. En este sentido, la vitrificación de óvulos, que consiste en la extracción de óvulos maduros y su almacenamiento para descongelarlos cuando superado el cáncer se desee ser madre a través de un tratamiento de reproducción asistida, constituye una de las opciones. Asimismo, la criopreservación de tejido ovárico para su posterior implante de forma que se mantenga la función hormonal ovárica o la transposición quirúrgica de los ovarios a través de la cirugía laparoscópica constituyen otro de los métodos posibles para atajar la carencia reproductiva.
Con la intención de difundir el proyecto, el IVI ha desarrollado un protocolo de actuación destinado a facultativos y público en general. A través de charlas y folletos informativos, se pretende que las personas a las que se les ha diagnosticado un cáncer y quieran ser padres en un futuro cuenten con toda la información necesaria para preservar la fertilidad. Porque ser padres después del cáncer es posible.
Con esta nueva responsabilidad adquirida por Bancaja, la caja de ahorro valenciana renueva su compromiso con la investigación sanitaria y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Pues a esta iniciativa, cabe añadir los acuerdos contraídos por la entidad con la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica y con la compañía biomédica Pzifer, para lanzar los Foros de Ciencia y Salud.
Estos últimos, tienen por objetivo generar un nuevo debate e intercambio de información entre los distintos protagonistas de la investigación sanitaria, además de la concreción de sus conclusiones en aplicaciones médicas. Poner, en definitiva, a disposición de los profesionales sanitarios los medios necesarios para abrir nuevos horizontes ante los problemas de las generaciones presentes y futuras.
http://www.abc.es/20091012/valencia-valencia/progenitores-despues-cancer-20091012.html