El trasplante de células madre en los testículos, vía para prevenir la esterilidad de niños que han recibido tratamiento oncológico
• La infertilidad es uno de los efctos secundarios más importantes tras el tratamiento contra el cáncer.
• La quimioterapia con agentes alcalinos y la radioterapia pueden causar infertilidad o un bajo recuento de esperma
• El 90% de los pacientes varones tratados antes de la pubertad ven dañada su capacidad para producir espermatozoides
• La criopreservación de tejido testicular podría permitir tras el tratamiento oncológico trasplantar células madre capaces de producir espermatozoides
Más de 160.000 niños en todo el mundo son diagnosticados de cáncer cada año y en España los expertos estiman la existencia de un nuevo caso de cáncer por cada 7.000 niños menores de 15 años de edad en ese mismo periodo. Gracias al desarrollo de protocolos diagnósticos y terapéuticos, como la quimioterapia, la radioterapia y el transplante de médula ósea, más del 70% de los niños superan con éxito su enfermedad. No obstante, la infertilidad es uno de los efectos más frecuentes de estas terapias. “Aproximadamente, uno de cada tres niños tratados de leucemia, el cáncer infantil más frecuente junto con los tumores cerebrales, se convertirá en infértil”-afirma el doctor Herman Tournaye, especialista del Centro de Medicina Reproductiva de la Universidad de Bruselas en su intervención en el III Congreso Internacional IVI que se está desarrollando en Madrid.
Aunque la infertilidad depende del tipo de tratamiento empleado, la localización del tumor y la dosis de radiación administrada, el riesgo de efectos tardíos en los testículos aumenta al utilizar quimioterapia con agentes alcalinos, un tipo de fármaco altamente eficaz usado en el 70% de los tumores. Asimismo, los expertos apuntan a la aparición de otros problemas asociados al tratamiento oncológico como la aparición de deficiencias hormonales que producen una pubertad precoz y de rápida progresión, disfunción gonadal y menopausia precoz, factores todos ellos de gran impacto en la calidad de vida del niño y su salud reproductiva.
Impacto en varones
Los expertos consideran que tanto los testículos como los ovarios son vulnerables a los tratamientos oncológicos, pero se ha observado un mayor impacto en los niños varones. “Aproximadamente el 90% de los pacientes varones tratados antes de la pubertad sufrieron un grave daño que hizo tener pocas posibilidades de poder formar espermatozoides”, aclara el doctor Tournaye.
Para evitar la esterilidad, actualmente se ofrece a las niñas la posibilidad de congelar la corteza ovárica o los espermatozoides a los pacientes mayores de 13 años. Pero en el caso de los varones esta última opción no es válida antes de la pubertad ya que la espermatogénesis (proceso de producción de espermatozoides) todavía no está activa.
Ante esta situación que impacta directamente en las opciones de fertilidad de los niños varones con cáncer, durante el III Congreso Internacional IVI el doctor Tournaye ha presentado nuevas investigaciones que abren el camino para la utilización de las células madre presentes en los testículos prepuberales.
En ese sentido, el experto afirma que el método de trasplante de células madre espermatogoniales en los testículos, extraídas antes de iniciar el tratamiento oncológico, “es una estrategia potencial con objeto de prevenir la esterilidad en chicos en edad prepuberal que sufren un tratamiento de esterilización, ya que se ha demostrado que las células madre, una vez trasplantadas al paciente, son capaces de inducir la producción de espermatozoides”.
Seguridad del paciente
No obstante, antes de cualquier aplicación clínica, los expertos deben explorar la viabilidad técnica, la seguridad del paciente y determinar la eficiencia reproductiva.
En este sentido, la doctora Ana Cobo, directora de la unidad de criobiología de IVI Valencia destaca que “un aspecto importante para establecer satisfactoriamente esta técnica y tener éxito en la implantación clínica es la criopreservación óptima del tejido testicular, para garantizar no sólo la supervivencia de células madre sino también su funcionalidad”.
Asimismo, los especialistas destacan que esta técnica abre la vía a una solución al problema de la esterilidad masculina provocada por agentes externos, pero quedan aún cuestiones por resolver. “En la actualidad es posible contemplar la primera fase de implantación técnica, esto es, la criopreservación de células madre. No hay que olvidar que los bancos de tejido ovárico se introdujeron hace una década, pero los dos primeros embarazos se han obtenido recientemente”, concluye la doctora Cobo.
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