Inédito fallo le permitirá buscar un bebé a una pareja infértil

Una mujer de 38 años demandó a su obra social porque no contestó a su intimación para que le reconociera un tratamiento de fertilización asistida. La decisión judicial sienta un importante precedente y abre la posibilidad a nuevos reclamos de parejas que tienen dificultades para llegar a un embarazo.

Una pareja de Canals tendrá la posibilidad de practicarse un método de reproducción asistida que le permita superar sus problemas de infertilidad, gracias a un inédito fallo del Juzgado Federal.

La medida cautelar tomada el pasado martes por el juez Carlos Ochoa ordena a la obra social de los empleados petroleros OSPE que de manera inmediata asista a los demandantes para que puedan acceder a un ICSI, siglas inglesas con que se conoce el método de inyección intracitoplasmática del espermatozoide, y a la costosa medicación asociada a esta práctica.

Asesorada por sus abogados Santiago Quijada y Dionisio Cendoya, una mujer de 38 años y su pareja habían presentado el 27 de noviembre pasado una medida cautelar para que la mutual le dé cobertura total para su tratamiento de fertilización asistida por la técnica de ICSI, lo hizo luego de haberla intimado a través de una carta documento que nunca habría sido contestada.

Para dar curso favorable a la medida cautelar el magistrado tuvo en cuenta “que toda persona tiene el derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure salud y bienestar”. Y una de las razones de la urgencia con que se actuó fue la edad de la peticionante, ya que de prolongarse indefinidamente el reclamo, la eficacia del tratamiento podría verse resentida.

La secretaria de Leyes Especiales del Juzgado Federal, María José Fauda, confirmó que se trata de la primera medida vinculada con un tratamiento reproductivo y que se tuvo especialmente en cuenta que este tipo de fertilizaciones in vitro en ocasiones necesitan repetirse un número determinado de veces antes de llegar a un resultado exitoso, y ese proceso puede llevar bastante tiempo.

Salvo la obra social de los empleados públicos cordobeses que se comprometió por ley a cubrir desde enero de 2010 este tipo de prácticas, el resto se resiste a incluirlas dentro de sus prestaciones, amparándose en que no se encuentran contenidas en el Programa Médico Obligatorio.

Pero la determinación tomada por el juez Ochoa podría abrir la puerta a nuevas presentaciones judiciales de parejas con dificultades para procrear y que no tienen posibilidades económicas para afrontar los altos costos de estas prácticas médicas.

Un ICSI, incluidos los medicamentos, hoy ronda los 14 mil pesos.


Los pasos de un ICSI

1 Estimulación de la ovulación: en esta etapa los medicamentos estimulan a los ovarios para que produzcan varios ovocitos maduros en lugar de uno solo, como ocurre espontáneamente cada mes. Las posibilidades de lograr el embarazo son mayores si se fertilizan y transfieren más de un ovocito por ciclo de tratamiento.

2 Rescate o aspiración de ovocitos: se realiza por vía trasvaginal bajo control ecográfico. Se hace en el quirófano. El transductor ecográfico se coloca en la vagina y emite ondas de alta frecuencia que se transforman en imágenes de los órganos genitales en el monitor. Cuando se identifican los folículos maduros se guía a través de la vagina una delgada aguja que aspira los ovocitos de los folículos.

3 Inyección de ovocitos: a un microscopio especial de alta resolución se le adosa un sistema de pequeños brazos que sujetan micropipetas. A través de las micropipetas se fija un óvulo y se le inyecta un único espermatozoide recuperado ya sea del eyaculado o directamente del testículo. Entre las 12 y 18 horas posteriores se realiza la visualización de los pronúcleos para confirmar la fertilización.

4 Transferencia embrionaria: entre las 48 y 72 horas del ICSI se concreta la transferencia embrionaria en forma ambulatoria ya que es indolora. En posición ginecológica se coloca un espéculo para ver el cuello uterino. Los embriones a transferir, se colocan en un tubo estéril largo y delgado. Suavemente se guía este catéter por el cuello uterino y se coloca el contenido en la cavidad uterina.

La técnica de inyección intracitoplasmática del espermatozoide –conocida por sus siglas en inglés, ICSI– es una variante de la fertilización in Vitro (FIV) y consiste en seleccionar espermatozoides e inyectarlos dentro de cada óvulo mediante una aguja especial de vidrio. Este procedimiento se realiza en el laboratorio, bajo condiciones ambientales controladas de temperatura, humedad, concentración de oxígeno y anhídrido carbónico.

Los especialistas lo recomiendan especialmente cuando los análisis previos del semen permiten suponer que habrá dificultades o cuando la pareja tiene el antecedente de una baja fertilización en un intento previo, mediante un in vitro convencional. Está dirigido a parejas infértiles en las que debido a alteraciones severas de los espermatozoides, éstos no tienen la capacidad de penetrar al ovocito.

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